30 octubre, 2025
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Reportajes

PELUQUERÍAS EN ROMA

Ahora que han vuelto a abrir las peluquerías, vamos a ver cómo eran en Roma.

Una de las grandes preocupaciones de los romanos era lucir un peinado en condiciones, tanto las mujeres como los hombres. Había una palabra para el peluquero, “tonsor” y para la peluquera, “tonstrix”;  las dos vienen del verbo “tondeo”, que significa cortar el pelo.

Los romanos, aparte  de tener peluqueros/as, también tenían peluquerías, “tonstrinae” en latín. Había bancos de espera y espejos para verse aquellos a quienes les  estaban cortando el pelo. También los cubrían con una tela para que no le cayesen encima los pelos cortados. En época de Augusto los chicos llevaban el pelo corto, Tiberio llevaba melena, luego; en el siglo II, Adriano puso de moda el pelo corto y los rizos. Para hacerse los rizos utilizaban un cilindro que calentaban antes y permitía ensortijar el pelo,  “calamistrum”.

Sobre todo, lo que más hacían era teñirse el pelo y lo que peor llevaban eran ser calvos. César odiaba tanto ser calvo,  que solicitó y obtuvo del senado el permiso para llevar permanentemente la corona de laurel, por eso aparece siempre representado con ella puesta. Los romanos llevaban pelucas y utilizaban la piel de cabra para elaborar el calzado y la base de las pelucas. La peluca llegó a ser un importante elemento diplomático.

El emperador Galba aparecía en las monedas de oro y plata con peluca, pero en las de bronce aparecía sin pelo.

Otro día hablaremos de la moda en el peinado femenino.

Fuente: Verba volant

Olga Armada  Latín 4ºESO

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