Título: La voz de Amunet
Autora: Victoria Álvarez
Editorial: Nocturna
Año de publicación: 2019
Primera Edición

Tras leer varios libros de Victoria Álvarez, busqué entre su producción literaria, y encontré un libro que me llamó la atención por su ambientación. Una de las cosas que caracterizan sus novelas es la forma tan realista y detallada en la que describe las situaciones y, sobre todo a los lugares, supongo que es porque es historiadora del arte, por eso enseguida pensé que este libro se sentiría un paseo por el Antiguo Egipto, el Egipto invadido y la Francia posrevolucionaria.
“Egipto 1346 a. C.: Desde que tiene uso de razón, la pequeña Amunet ha sido capaz de comunicarse con los animales, pero su vida da un vuelco cuando los sacerdotes de Amón, el clero más poderoso del Antiguo Egipto, descubren su prodigioso don. Convencidos de que es la pieza que necesitan en su rompecabezas político, se la llevan al templo de Ipet Sut, donde comenzará su formación como heka o hechicera al servicio de su dios.
Egipto, 1799: Cuando el ejército de Napoleón Bonaparte se hace con el control de El Cairo, la banda de ladrones a la que pertenece Shaheen recibe el encargo de asaltar una antigua sepultura del Valle de los Nobles. Lo que Shaheen no sabe es que en esa tumba se encontrará con algo mucho más inquietante: el espíritu de la propia Amunet, atrapado durante más de tres mil años… y sediento de venganza.
Desde ese momento, sus existencias se entrelazan de manera inevitable en un juego de poder enmarcado en el entorno de Bonaparte, sustituyendo el azul del Nilo y el oro del desierto por el rojo derramado en las calles del París revolucionario.”
Cuando empecé a leerlo creí que se trataría en un libro narrado desde primera persona con un narrador, como ocurre en el intrigante prólogo, pero luego me di cuenta de que contaba con cuatro protagonistas, con cuatro perspectivas, contadas por un narrador omnisciente, lo que desde mi entender nos proporciona un mejor conocimiento del entorno, salvo también el prólogo. Los personajes narraban por turnos, y algo que no me gustaba demasiado era que a veces tenía que volver a tras porque no recordaba que había pasado la última que narró ese personaje.
El libro se produce, paralelamente, en el año 1799 y un periodo de diez años en el 1346 a.C y el 1336 a.C, unidos por la presencia de Amunet, ya sea como humana o espíritu.
Este libro me ha hecho plantearme muchas, he odiado y querido a los personajes, y me ha asombrado el crecimiento de tanto los protagonistas como los personajes secundarios, mi personaje favorito es Shaheen, un joven egipcio con un halo de misterio a su alrededor y con el don de escuchar a los muertos, que tras conocer a Amunet, lo embarcó en una increíble aventura. Aunque creo que la segunda tiene la trama importante y más triste, en la que no sabes, ni siquiera, que opinar de ella. Los otros personajes son Gabriel, un joven francés que en apariencia es creído y que no pensaba más que en el lujo, pero con mucho fondo, y Khay, un muchacho egipcio que junto a Amunet vive en Ipet Sut y que siempre se siente acomplejado por la malformación de su pie y que va creciendo siempre acompañado de su mala fortuna.
También me gustaría destacar de los antagonistas, como la princesa Mesemeranti, que hace que estés en tensión en todo momento y que a veces no sabes si de verdad son malos o es solo como quieren que el resto los vea.
También me ha gustado aprender de personajes históricos como Akhenatón, de la cultura de su época y la evolución cultural en esta, también he conocido más sobre Napoleón y figuras relevantes de su época a la vez que me sentía en un banquete en el Malmaison. Aunque lo malo es que si no tienes demasiado claro la organización política y los términos históricos de la época puedes perder un poco el hilo o no entender algunas de las situaciones.
Una de las cosas más importantes que transmite este libro es que estamos formados por distintos fragmentos y eso es lo que nos hace ser como somos, lo importante que es mantener a una persona libre, y no cometer los errores que ya han sido cometidos antes. Y sobretodo que debemos ser fieles a nosotros mismos.
Es un libro lleno de giros argumentales que cambian todo y en el que te das cuenta lo importante que es la comunicación. Otra cosa que me ha hecho mucha ilusión ha sido la conexión con otras obras de la autora e incluso la aparición de Helena Lennox, la protagonista de la trilogía homónima y las referencias a acontecimientos en la trilogía Dreaming Spires y la ya nombrada, con una ambientación también común.
En general, yo recomiendo este libro a todo el mundo, aunque a los que no leen mucha fantasía podría no gustarle demasiado, en general es bastante ameno de leer y hay mucha acción, a mí, personalmente, me ha gustado mucho.
LUCÍA CASTRO MORALES- 4º ESO




