30 octubre, 2025
Avenida del Trabajo, 24, Montilla, Córdoba
Creaciones (L)

La llamada de un extraño

Lo que hace unas semanas solo fue un ejercicio de creatividad, se ha convertido en una realidad. Las dos primeras oraciones de este relato fueron ofrecidas a los alumnos de ECDH de 1º Bach B para que continuaran la historia. Este es uno de los resultados.

El virus se había extendido por todo el planeta y el Gobierno nos había ordenado permanecer en casa. Yo estaba leyendo en mi cuarto cuando, de repente, llamaron a la puerta. Mi pulso comenzó a temblar y me limité a seguir leyendo. No había recibido una visita en los 20 años que llevo viviendo solo…

No volví a escuchar nada más al otro lado de mi habitación y eso solo me hizo enervarme más, haciéndome soltar el libro al que le había dejado de prestar atención desde hacía veinte minutos. Con la respiración entrecortada, me acerqué lentamente a la puerta y apoyé mi oreja en la madera. No conseguí escuchar nada. Hice lo mismo en el suelo y, esta vez, sentí que el suelo vibraba siguiendo un ritmo parecido al de unos pasos. El corazón se me iba a salir del pecho, pero me armé con unas tijeras afiladas y giré con cautela el pomo de la puerta.

El pasillo estaba impregnado de un olor desagradable, así que deduje que sería el aroma descrito en los periódicos, característico de los infectados. Me tapé las vías respiratorias con la camiseta, aunque esto no evitara el contagio. No tenía nada más que perder.

Los pasos se hicieron cada vez más fuertes y me escondí a un lado del final del pasillo. Empuñé las tijeras con tanta fuerza que casi se me resbalaron de mis manos sudorosas. Cuando el intruso se acercaba a mi escondite, di la cara y le tiré las tijeras al pecho y soltó un grito. El cuerpo cayó al suelo y las paredes de mi casa vibraron. Finalmente, pude reunir el valor suficiente para mirar el cadáver y reconocí su rostro al instante. Había matado a Margaret Thatcher.

Carmen Ortiz Mesa (1º Bach B)

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