El IES Emilio Canalejo Olmeda tiene el honor de rendir homenaje a nuestra querida compañera Ávila Contreras Márquez, profesora del Departamento de Matemáticas, que nos dejó el pasado 14 de septiembre a los 47 años. Su partida ha dejado un vacío inmenso en nuestro centro y en todos los que compartimos con ella su pasión por la enseñanza, su cercanía y su compromiso con el alumnado.
Durante el curso escolar 2020-21, Ávila nos propuso una actividad muy especial para conmemorar el Día de la Paz: elaborar grullas de papel con nuestros estudiantes. Nos habló entonces de la historia de Sadako Sasaki, una niña japonesa que, tras la explosión de la bomba de Hiroshima, enfermó de leucemia y decidió fabricar mil grullas de papel para pedir un deseo. Sadako soñaba con curarse, pero pronto comprendió que su deseo debía ir más allá de sí misma, y dedicó cada pliegue de papel a pedir paz y curación para todas las víctimas del mundo. No logró completar las mil grullas, pero sus compañeros lo hicieron por ella, y su historia dio origen al monumento que hoy se alza en el Parque de la Paz de Hiroshima, inundado de grullas que llegan desde todos los rincones del planeta como símbolo de esperanza.
Hoy, esa historia cobra un significado especial para nosotros. Igual que Sadako, Ávila no consiguió cumplir su deseo de curarse, pero nos deja un legado de fortaleza, bondad y amor por la vida que permanecerá siempre en nuestra memoria. Por eso, desde el Departamento de Matemáticas, queremos llenar de grullas de papel nuestro instituto el día de su homenaje. Cada una representará un deseo compartido de paz, de gratitud y de recuerdo hacia ella.
El acto tendrá lugar el viernes 17 de octubre, a las 19:00 horas, en el patio del IES Emilio Canalejo Olmeda, y está abierto a toda la comunidad educativa y a la ciudadanía que desee acompañarnos. Será un encuentro de memoria, cariño y agradecimiento hacia una persona que dejó una huella profunda en nuestro centro, tanto por su brillante labor docente como por su inmensa calidad humana.
Porque, como dice la frase que encabezará este homenaje,
“quien deja una huella en los demás, nunca desaparece.”
Gracias, Ávila, por todo lo que nos diste. Seguiremos haciendo grullas por ti.
