Hace 18 meses se descubrieron en la ciudad griega de Pylos dos enterramientos de hace 3500 años con multitud de objetos valiosos. Pero lo que más llama la atención es que las tumbas estuvieron completamente forradas en oro puro, como se desprende de las escamas encontradas en el suelo.
Se cree que pudieron pertenecer a dos importantes comerciantes.
Los arqueólogos de la Universidad de Cincinnati encontraron las tumbas cerca de otra excavada hace unos años, conocida como la tumba de Griffin Warrior, un antiguo guerrero micénico.
Estas tumbas han aportado nuevos datos para el estudio de la civilización minoica o cretense. Por ejemplo, entre las joyas hay un anillo de oro con dos bueyes y espiga de cereal; es la primera vez que aparece el grano representado en el arte cretense.
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Verónica Trapero Espejo 4º ESO B
