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Entrevista a Chari Cobo (Maratón JJOO París 2024)

El pasado 3 de diciembre tuvimos la suerte de poder entrevistar a la corredora Chari Cobo, antigua alumna de nuestro y agraciada con la posibilidad de poder participar en la «Marathon Pour Tous» organizada en París con motivo de los JJOO celebrados este verano.

Creo que tenemos el gusto de hablar con una de las alumnas que inauguraron el ciclo de Animación y Enseñanza Sociodeportiva del IES Emilio Canalejo Olmeda. ¿Es cierto?
Efectivamente, fui alumna de su primera promoción. Lo estrené, junto con mis compañeros, allá por el año 2001.

Al matricularte en dicho ciclo, entendemos que el mundo del deporte te ha resultado siempre muy atractivo. ¿Cuándo y cómo te nace esa afición?
Se podría decir que desde la cuna. Mi padre era futbolista y tanto a mi hermana como a mí nos ha inculcado, desde pequeñas, valores vinculados al mundo del deporte. Además, nos ha animado e impulsado en nuestros caminos deportivos tanto a ella como a mí. De hecho, ¡fue hasta nuestro entrenador cuando jugábamos a fútbol! Y, además del fútbol, también me ha gustado siempre mucho el tenis. Recuerdo, incluso, que cuando me matriculé en el ciclo del que hemos hablado antes, estaba federada y competía en tenis.
Más tarde, la vida (y la maternidad) me llevaron a cambiar de disciplina y me pasé a las carreras, cuyo entrenamiento es mucho más flexible. Además, después de quedar 3ª en la Carrera por montaña de la Copa de Sevilla (en Navas de la Concepción) fue cuando pensé que, con la carrera podría llegar lejos.

Y esa afición por la carrera es lo que te lleva a la “Maratón Pour Tous” de los Juegos Olímpicos de París 2024. Para quien no lo sepa, es una maratón ofrecida por primera vez en unos Juegos Olímpicos en la que podían participar personas de todo el mundo tras superar una serie de retos.
Sí, llegué a ella por mi afición a correr y, también, gracias a una pizca de suerte (risas)

Antes de hablar del proceso por el que llegaste a competir en París, querríamos saber cómo te enteraste de la existencia de esa prueba y qué pensaste al conocerla.
Me enteré a través de las redes sociales. A partir de ahí, empecé a investigar, vi cómo iba el sistema de puntos y se lo comenté a mi equipo (Garito Running). Si te soy sincera, a pesar de la improbabilidad de ir, no dudé ni un segundo en apuntarme. Pensé: “El que no sueña, no gana”. Además, tenía la intuición de que lo iba a lograr, y mis amigos y conocidos también, lo cual fue como vivir el sueño de París todos juntos.

Y, ¿en qué consistían los retos que tenías que superar para llegar a la ansiada competición?
Había que llegar a 100.000 puntos antes del 31 de diciembre de 2023. Esos puntos se conseguían a través de ejercicio físico (correr: 5 puntos por km.; bici era menos, etc.). Conectabas el reloj a la aplicación y todas las actividades se iban volcando. Si llegabas a los 100.000 puntos, entrabas en el sorteo de 2024 dorsales a nivel mundial de 20.024 corredores que iba a haber ese día.

Una vez conseguidos los puntos, ¿cómo supiste que habías sido seleccionada?
Recuerdo perfectamente que fue en una sobremesa, justo después de comer. Recibí un correo en el que me informaban de que había sido una de las afortunadas. En ese momento, salí a mi patio de vecinos y, por la euforia de mi celebración, se enteraron todos ellos de la noticia (risas).

Imaginamos que, a partir de ese momento, comenzó un trabajo de preparación muy intenso para llegar en las mejores condiciones posibles a la cita. ¿Cómo organizaste ese proceso?
Por suerte, llegaba con buen fondo, pues ya había pasado la primera fase de carreras de montaña por Córdoba. A partir de ahí, adapté el entrenamiento al tiempo que me quedaba hasta la maratón. El comienzo de dicha preparación, aunque suene un poco extraño, fue obligarme a dos semanas de descanso (hacer ejercicio suave con la bici o caminar, pero nada de correr). A partir de ahí, me guie mucho por la preparación que había realizado para la maratón de Sevilla que corrí hace tiempo. Tuve que adaptar a los recorridos, eso sí, el desnivel que sabía que me iba a encontrar en París. En cuanto al ritmo, cada domingo sumaba 2/3km hasta la última semana de preparación (dos semanas antes de la maratón), que llegué hasta los 32 km.
En cuanto a la semana de antes, tocó fase de descanso. Esto significa correr pocos kilómetros para que el cuerpo asuma lo que ha ido entrenando y descanse lo suficiente como para llegar bien al día de la carrera.
Evidentemente, la dieta de esa semana fue muy importante. Tuve tres días de carga de proteínas y los tres siguientes de carga de hidratos.
Por último, aunque es tan importante como la física, hay que tener en cuenta la preparación mental. Las últimas semanas vienen los miedos, la responsabilidad de tener a tanta gente pendiente de ti… pero hay que sobreponerse a todo eso.

Llega el ansiado día y suena el pistoletazo de salido, ¿qué piensas y qué sensaciones tienes durante la carrera?
Cada kilometraje tuvo una experiencia distinta. La primera parte fue preciosa porque salíamos desde el centro de París, pero hacía mucho calor y temía deshidratarme a los pocos kilómetros. Por suerte, pude comprobar a los dos kilómetros que había muchos puestos de avituallamiento durante la carrera.
Recuerdo también que, en el km 10, comenzó a dolerme la rodilla, pero no iba a ser suficiente para pararme. Al ánimo que llevaba, se sumaba el del público. La gente animaba muchísimo, parecía el Tour de France. Sin ir más lejos, en Versalles, había un DJ, la gente bailando, animando, etc.
Sin duda, el momento más temido era la segunda parte de desnivel, más o menos en el km. 28. Sabía que me iba a encontrar casi con un muro, pero, cuando llegamos, vimos que todo el tramo estaba decorado con arcos de luces, cosa que nos animó mucho.
Finalmente, en cuanto a la última parte, tienes que tirar de corazón, piensas en la gente que te quiere, que te está viendo, etc. Es la parte más dura, pero al ser la parte de agradecimiento, se convierte también en la más bonita.

Suena realmente emocionante. Hemos podido ver tus estadísticas de la maratón y queríamos saber si quedaste satisfecha con ellas.
Quedé muy satisfecha, pues mi intención era ir a un ritmo de 5:45 min. por kilómetro y lo conseguí. En ese sentido, salió todo según lo previsto y cumplí mis tiempos a rajatabla.

Y después de los éxitos de 2024, ¿cuál es tu siguiente proyecto deportivo?
¡Un año sabático! (risas). He decidido no ponerme objetivos, no competir en ligas y únicamente participar en carreras que tengan lugar en localidades que me apetezca visitar, donde crea que voy a disfrutar corriendo… En definitiva, este año toca disfrutar de las carreras sin presiones.

No podemos terminar la entrevista sin hacerte una pregunta que nos ha surgido al investigar un poco sobre ti. Además de correr tanto y tan bien, ¿también escribes poesía?
¡Sí! (risas). También desde pequeña ha estado muy unida a la lectura y la escritura, y son aficiones que sigo cultivando hoy día.

No sabemos qué se te dará mejor, pues hemos visto que has ganado un par de concursos literarios.
Sí, he tenido la suerte de ganar un Tercer Premio en el VII Concurso Internacional de Poesía “Yolanda Sáenz de Tejada” y un Primer Premio en un certamen de poesía de Palma, pero no quiero que lo de escribir o concursar se convierta en una obligación, así que lo hago cuando me apetece. Últimamente, por ejemplo, sigo escribiendo, pero lo hago para mí misma.

Para terminar, y aprovechando que tenemos una deportista de tu categoría, nos gustaría que les dejaras un mensaje a nuestros alumnos, especialmente a los más deportistas.
No voy a decir aquello de “Si lo puedes soñar, lo puedes lograr” porque no es cierto, pero sí querría decirles que, si no lo intentan, nunca van a saber si lo pueden lograr. Si no te mueves, si lo das por hecho, el “no” ya lo tienes. Además, a nivel deportivo, el proceso de entrenamiento es lo más bonito. No es el final. El camino recorrido es la parte bonita. La maratón en 4 horas se ha terminado, pero todo lo que has hecho antes (los sacrificios para ir a entrenar, las renuncias por llevar una buena alimentación, las frustraciones de un mal día de entreno…) son un aprendizaje para la vida en general. Te tienes que quedar con esa parte. De hecho, lo normal en el deporte es perder, pero seguimos y volvemos. Y lo hacemos porque amamos el deporte. Es una manera de estar luchando contigo mismo y sobreponerse a las adversidades.

Un excelente mensaje para terminar.
También me gustaría agradecer a Jesús Cimarro, a Pablo y a Manolo Raigón el aprendizaje que me llevé de ellos durante mis años de formación en Montilla, y habla en nombre de mis compañeros y en el mío propio. Todos tenemos unos recuerdos muy bonitos de nuestra etapa en el IES Emilio Canalejo Olmeda, y muchas de las enseñanzas que allí aprendimos se han quedado en nosotros, tanto a nivel deportivo, como a nivel personal.

Nosotros también te damos las gracias por tu tiempo y te deseamos los mayores éxitos en tu año sabático y en los que vengan después.
Muchas gracias. Hasta la próxima.

Matilde Toledano y Jesús Rivas

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