
Todo comenzó un lunes 19, cuando un hombre que era un psicópata salió de la residencia donde estaba con otros hombres con los mismos síntomas. No saben cómo escapó porque todos los enfermeros y guardias estaban pendientes de todos los que estaban en ese lugar. Cuando llegó la noche, a las 21h, todos los enfermeros contaban a los psicópatas para ver si estaban y al fin se dieron cuenta que desapareció el misterioso hombre, un hombre con pelo rizado castaño, ojos azules, alto, moreno y que siempre llevaba una uña pintada negra con un símbolo misterioso. Los enfermeros dieron la voz de alarma a los guardias, pero ya era demasiado tarde. Entonces llamaron a la Guardia civil y a la policía para que todos las niñas se quedaran en casa, pero la que tenía que tener más cuidado sería Chloe, su niña. Este hombre llamado Anthony era el padre de esta niña, que se separó con su madre por malos tratos y amenazas porque se dieron cuenta de que era bipolar y que estaba obsesionado con su mujer y su hija. La madre de Chloe se enteró de que se escapó Anthony y llamó a una patrulla para que protegiesen la casa y a la niña. Al cabo de las horas de desaparición, Anthony apareció delante de la casa con una máscara y le entregó una carta a los guardias donde decía:
` Dejadme pasar por favor para ver a Chloe o que salga un momento´.
Los guardias le preguntaron que cómo se llamaba, pero Anthony no contestaba porque, si no, no podría ver a su hija y se lo llevarían a la residencia y unos días de aislamiento. La madre salió para saber quién era, pero miró a los ojos de esa máscara y vio que era Anthony. Ella gritó «llevaos a este hombre, lleváoslo, que es mi exmarido´´. Los guardias siguieron esa orden y, cuando cogieron de las manos a Anthony, se quitó la máscara y dijo: «Tamy, solo quiero ver a Chloe y darle un abrazo, no le voy a hacer nada, he cambiado´´. Entonces la madre le dijo a Chloe que saliese y ella fue corriendo a darle un abrazo a su padre porque lo escuchó y le creyó. Esa noche, se quedó Anthony en la casa donde estaba su familia, atado de manos para no hacerle nada a nadie y Tamy decidió pagar una multa para que volviese a su casa aunque estuviesen separados porque se dio cuenta de que todavía seguía sintiendo esas mariposas de cuando lo conoció por primera vez. Pasados 5 meses, la familia vive junta con protección por el acoso que sufre Tamy y Anthony por sus vecinos, pero viven felices, viendo crecer a su hija Chloe.
Marta Roldán Cuéllar 3ºESO-A