ESTABLOS VACÍOS
Había caballos por todas partes. Vislumbró entre ellos, aún sentada sobre el frío suelo de la acera, que entre animal y animal, cuatro ruedas con sus respectivos cubículos brillaban por el sol de primavera. Retiró la espalda de la pared en la que estaba apoyada para divisar mejor el espectáculo.
