El proyecto “Montilla-Moriles: El resurgir”, del IES Emilio Canalejo ha sido uno de los proyectos seleccionados por la Fundación Bankia y Fpempresa para poner en marcha una iniciativa que cuenta con cinco líneas de investigación, en el que participan, además del propio centro, a través del Departamento de Alimentación, Bodegas Robles, Bodegas Alvear, Bodegas Doblas, Bodegas El Monte y Bodegas del Pino, junto con el Consejo Regulador Montilla-Moriles, el Grupo Piedra y la Universidad de Córdoba a través de la Facultad de Educación y la Escuela de Agrónomos.
Según explicaba el coordinador del proyecto, Juan José Gallego, el objetivo es “trabajar en equippo para impulsar económicamente la zona Montilla-Moriles, que es un enclave privilegiado y una joya natural que todos los conocedores del vino aprecian”. Gallego ha señalado que son dos los problemas que se detectan de forma principal. “En la zona se vende mucho vino a granel y se producen vinos que no son fáciles de beber si no se está acostumbrado a ellos, por ello lo que proponemos es captar nuevos consumidores mediante la creación de nuevos vinos más acordes con la demanda que hace actualmente el mercado y potenciar la comercialización de los mismos”.
Para ello se pondrán en marcha hasta cinco líneas de investigación con otras tantas bodegas. Así, desde el IES Emilio Canalejo en colaboración con Bodegas Robles se va a trabajar para la creación de un vino joven gasificado con CO2. Con Bodegas Alvear sobre un vino joven blanco natural. Con Bodegas Doblas se va a investigar sobre la calidad de los vinos sean producidos en espaldera o en vaso. Con Bodegas El Monte se someterá a la vid a un estrés hídrico y a infecciones por hongos para comprobar la calidad del vino producido y con Bodegas El Pino se va a trabajar en la producción de un vino blanco sobre lías. Junto a estas líneas de investigación se cuenta con la presencia del Grupo Piedra que abordará cuestiones relacionadas con el marketing de estos productos al tiempo que desde la Universidad, a través de la Escuela de Agrónomos se hará un seguimiento técnico y desde la Facultad de Educación se hará un seguimiento del proceso educativo.
Junto con el responsable del Proyecto ha comparecido el director del IES Emilio Canalejo, Manuel del Árbol, quien ha recordado que hace ahora una década que se pusieron en marcha los ciclos formativos “con la intención de colaborar entre las empresas y el centro formativo para mejorar la inserción laboral de los alumnos. Precisamente ese es uno de los retos de este programa, permitir a las empresas que conozcan cómo trabajan nuestros alumnos al tiempo que ofrecemos a las empresas una transferencias del conocimiento que se genera en el centro. Queremos que se produzca una simbiosis entre la industria alimentaria y el IES Emilio Canalejo en este campo”.
Una vez aprobado el proyecto, que fue presentado el pasado viernes en Barcelona, el siguiente paso es poner en marcha los protocolos de cada línea de investigación, para en agosto comenzar a hacer un seguimiento del proceso de maduración de la uva, para entre septiembre y febrero del próximo curso académico poner en marcha la elaboración de los distintos tipos de vinos. Esta etapa se completará de marzo a junio cuando los alumnos deberán realizar el período de formación en los centros de trabajo.
Además el proyecto contempla la puesta en marcha de un concurso de etiquetas entre los alumnos del centro y la participación en dos ferias comerciales, una nacional y otra internacional, a la que se acudirá de la mano del Consejo Regulador Montilla-Moriles. Como colofón al trabajo de investigación se editará un libro con las conclusiones del proyecto para que pueda ser distribuido por el Consejo en aquellos eventos en los que participe.