Si alguien visita el laboratorio de Química este año, es bastante probable que se encuentre a Inma Cruz rodeada de alumnos y recipientes con distintos tipos de material. Nos cuenta que el laboratorio supone para su asignatura un lugar fantástico para complementar de manera práctica los contenidos teóricos que tiene que explicar en sus asignaturas.
A pesar de bajar con muchos grupos, con quien más horas pasa es con el grupo de Métodos de la ciencia, una asignatura optativa de 2º ESO. Lo bueno, nos cuenta, es que al ser una optativa, no hay muchos alumnos, lo que facilita el trabajo en el laboratorio. Todo se vuelve algo más complicado cuando bajan grupos más numerosos.


En cuanto al modo de trabajo, los alumnos suelen organizarse por tríos y, como hemos mencionado al comienzo, realizan alguna práctica que esté vinculada a lo que se explica en la asignatura. De media, realizan seis prácticas por evaluación y, según nos relata Inma, suelen disfrutar mucho del trabajo en el laboratorio. Muchas de las cosas que hacen, incluso, suelen llevárselas a casa.
Entre los trabajos que han hecho este año, podríamos mencionar las reacciones, las mezclas, las disoluciones, el papel reciclado, el jabón, la cromatografía o la destilación. También nos contó Inma que han mezclado arena, hierro y sulfato de cobre y, después de juntarlo, lo han separado por medio de diversas técnicas tales como la evaporación o la cristalización.





Por último, al preguntarle por el equipamiento y los materiales del laboratorio, nuestra compañera nos ha dicho que está muy bien equipado (tanto de recipientes como de maquinaria y reactivos). Además, para sus asignaturas del departamento, no solo disponen de laboratorio de Química, sino también de Física, lo que no es habitual encontrar en otros centros y de lo que se sienten muy afortunados.

 
																		 
																		 
																		